martes, 24 de septiembre de 2013

En mi volcán




Ríos de lava sinuosos avanzan en la oscuridad de la tierra que me rodea.
El anochecer llega en vano, hoy no tengo tiempo para estrellas; se encuentran mis océanos creando rocas ígneas, labrando sueños en Diorita a la usanza de los antiguos. 
Hoy el fuego es el espíritu infundido por la diosa de los bardos y bailo con la lentitud del sendero ardiente, que sabe que la calma no impedirá que su huella permanezca más allá de los siglos.

sábado, 14 de enero de 2012

Olvidar



Hay días que el cielo oprime y el aire se llena de espinas cuando entra en los pulmones.
Quisiera resetear mi memoria, olvidar, y vivir.

martes, 21 de junio de 2011

Ojos que no ven...


Ciega, ciega ante la evidencia y el mundo.
Negándome a ver la luz al final del túnel que me llama imperiosamente. No es real, su calidez es una trampa. Oídos sordos, me doy la vuelta, camino vacilante, espinas hieren mis pies, noto la humedad de la sangre entre los dedos y dejo huellas carmesí como testigos de mi paso.
Llamo a un cielo oscuro, vacío de dioses y estrellas, la mirada perdida en un horizonte imaginario. No mires atrás, no mires atrás!!
Tropiezo agarrándome a las gélidas paredes para no caer. Dónde están los días luminosos? A dónde han ido?
Mueren los suspiros en el corazón y los sollozos se escapan de la garganta a golpes violentos.
Caigo finalmente, temblorosa, ya no veo la luz ni escucho su voz, pero el silencio tampoco es consuelo. Ceguera extrema, máxima, eterna.
Me quedaré en este lugar inhóspito hasta poder continuar, cubren las sombras mi cuerpo por completo y meciéndome suavemente mientras tarareo una canción, me sumo en las tinieblas que habitan en mi interior, hasta quedarme por fin dormida.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Gracias



Atraparon mis pupilas las tuyas, con la delicadeza de la mano que acaricia la superficie de un lago en calma. En ese mismo instante murió el ayer y el hoy agonizó en una placentera sonrisa, mientras el mundo se desdibujaba a nuestro alrededor.
Tú que me regalaste un amanecer cuando más sumergida estaba en mi propia noche.
Tú que sanaste mi alma entre suspiros sin pedir nada a cambio, si cierro los ojos, aun en la distancia, puedo sentirte respirar.
Gracias por devolverme a la vida, por recordarme que puedo ser feliz.

domingo, 2 de enero de 2011

Aire



Eres mi aire aunque no lo sepas.
Tú, Señor del Fuego, que amenazas con romper las estancias de hielo en las que se haya sumida mi alma y luchas sin proponértelo contra mi escudo inquebrantable, hasta desarmarme en lo más profundo de mi ser.
Oh, si solo pudieras ver la luz de la esperanza que se enciende en mis ojos cuando te pienso! Y cómo duele saber que morirá cuando te vayas!
Ante tu presencia soy doncella, pues suavizas la ira de mis entrañas, el mundo deja de ser hostil en tus brazos y una sonrisa olvidada aflora en mis labios.
Me encuentro en el punto intermedio de no saber si te entregué o me robaste la llave que encerraba mis deseos, aunque sé que puedo salir herida, no me arrepiento. Estoy empezando a encontrar agradable esto de destrozar antiguos prejuicios.
No logro comprender tu laberinto y sin embargo me empeño en perderme en él con el firme convencimiento de llegar a ese otro lado en el que habitas aun sabiendo que puedo dar mil vueltas en círculo y volver al punto de partida.
Y pese a todas las dudas e inseguridades sigues siendo mi aire... aunque no lo sepas, pues me haces sentir viva, más allá del cielo, más allá de mi misma.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Hoy



Serena noche estrellada de Luna Creciente.
Hoy busco en los rincones de mi alma una razón para seguir peleando y de pronto la encuentro, no quiero escribir de soledad, porque no estoy sola, no quiero hablar de derrumbamientos porque quiero seguir en pie, a pesar de que de que la mente me juegue malas pasadas y el corazón amenace con dejar de latir por momentos.
Hoy quiero ser fuerte y levantarme, curar las heridas que llevan tiempo sangrando y si es necesario beber la propia sangre que se escape de ellas, para que no caiga en vano en ninguna parte, secarme las lágrimas con el dorso de la mano en un gesto contenido de rabia y valentía, apretando los dientes para intentar mitigar el dolor que muchas partes de mi ser aun experimentan.
Hoy volveré a mi espada, la que una vez enterré creyendo que jamás volvería a usar y llamaré al caballo de mi libertad, al que un día dejé marchar en busca de un lugar para establecer mi morada.
Hoy partiré ante el oscuro sendero que se muestra ante mí, con paso lento pero firme, el dolor pasará, el miedo también, echando la vista atrás para lo necesario, pero siempre caminando hacia adelante.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Memoria Da Noite



El título de una de las canciones que más me gustan de Luar Na Lubre, que relata el fatídico día
en el que el Prestige vertió su funesta carga en nuestras costas, en el mar que es sustento y sufrimiento al mismo tiempo para miles de familias.
Pero dejando de lado la historia, esas tres palabras son un poco el significado de lo que soy, pues la noche es mi hábitat, mi refugio, mi terreno.
El astro que me ilumina lejos de ser el Sol, es la bendita Luna, de la que tomé mi nombre, aunque inconscientemente parece que estaba predestinado que yo acabara llamándome así y no como en su día me pusieron.
Soy pues un ser nocturno, las estrellas son testigos de mi vida y confidentes de los pensamientos más profundos, recibo del aire secretos que ignoran los que en esos momentos duermen, guardo en la mirada los rayos de mi Señora de Plata y cuando el alba comienza a despuntar, me retiro deseando que así como la luz renace después de la oscuridad, así sea en los corazones de las personas que poco a poco van despertando y se enfrentarán a su realidad un día más.
Como espero y así debe de ser, un día me sumaré a ellos, pero mi lugar será siempre cualquiera debajo de un cielo estrellado.
En el ocaso está mi esencia y como Venus, el lucero, soy la primera en llegar y la última en marcharme.
Cronista en las sombras cuando el mundo descansa, memoria de la noche.