domingo, 19 de septiembre de 2010

Hoy



Serena noche estrellada de Luna Creciente.
Hoy busco en los rincones de mi alma una razón para seguir peleando y de pronto la encuentro, no quiero escribir de soledad, porque no estoy sola, no quiero hablar de derrumbamientos porque quiero seguir en pie, a pesar de que de que la mente me juegue malas pasadas y el corazón amenace con dejar de latir por momentos.
Hoy quiero ser fuerte y levantarme, curar las heridas que llevan tiempo sangrando y si es necesario beber la propia sangre que se escape de ellas, para que no caiga en vano en ninguna parte, secarme las lágrimas con el dorso de la mano en un gesto contenido de rabia y valentía, apretando los dientes para intentar mitigar el dolor que muchas partes de mi ser aun experimentan.
Hoy volveré a mi espada, la que una vez enterré creyendo que jamás volvería a usar y llamaré al caballo de mi libertad, al que un día dejé marchar en busca de un lugar para establecer mi morada.
Hoy partiré ante el oscuro sendero que se muestra ante mí, con paso lento pero firme, el dolor pasará, el miedo también, echando la vista atrás para lo necesario, pero siempre caminando hacia adelante.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Memoria Da Noite



El título de una de las canciones que más me gustan de Luar Na Lubre, que relata el fatídico día
en el que el Prestige vertió su funesta carga en nuestras costas, en el mar que es sustento y sufrimiento al mismo tiempo para miles de familias.
Pero dejando de lado la historia, esas tres palabras son un poco el significado de lo que soy, pues la noche es mi hábitat, mi refugio, mi terreno.
El astro que me ilumina lejos de ser el Sol, es la bendita Luna, de la que tomé mi nombre, aunque inconscientemente parece que estaba predestinado que yo acabara llamándome así y no como en su día me pusieron.
Soy pues un ser nocturno, las estrellas son testigos de mi vida y confidentes de los pensamientos más profundos, recibo del aire secretos que ignoran los que en esos momentos duermen, guardo en la mirada los rayos de mi Señora de Plata y cuando el alba comienza a despuntar, me retiro deseando que así como la luz renace después de la oscuridad, así sea en los corazones de las personas que poco a poco van despertando y se enfrentarán a su realidad un día más.
Como espero y así debe de ser, un día me sumaré a ellos, pero mi lugar será siempre cualquiera debajo de un cielo estrellado.
En el ocaso está mi esencia y como Venus, el lucero, soy la primera en llegar y la última en marcharme.
Cronista en las sombras cuando el mundo descansa, memoria de la noche.